Las enseñanzas del Padre Junquera (Florencia)

El Padre Junquera no era un cura normal. De eso me di cuenta cuando yo tenía 13 años, y rajó con una navaja el balón con el que jugábamos.


Vale que estábamos jugando al fútbol dentro de clase, que no es normal, pero tampoco lo es que un cura armado abra en canal una pelota para escarmiento de unos mocosos con incipiente bigote.


Muchos años después supe de ese peculiar religioso…

 


De mi profesor de historia de 8º de EGB recuerdo esa anécdota, pero también la vehemencia con la que hablaba de Florencia. “Una ciudad hecha al servicio del hombre, y no al revés”. Desde entonces, me moría de ganas de conocer esa ciudad capaz de conmover a semejante energúmeno.

Por qué Florencia?




Básicamente, por el Padre Junquera. Y sobre todo porque es una de las ciudades del mundo donde existe una mayor concentración de piezas artísticas en general y renacentistas en particular. Además, con un poco de organización, pueden visitarse otras ciudades cercanas como Siena o San Gimignano en un fin de semana largo.

Cosas que vimos.


Florencia




El epicentro de la ciudad es la Piazza Giovanni (o del Duomo), donde se encuentra Sta Maria del Fiore y el Battistero Sant Giovanni.


La Catedral es famosa por su enorme cúpula construida por Filippo Brunelleschi, que representa no solo una obra maestra del arte renacentista, sino también un hito de la ingeniería. El Campanario destaca también por su belleza y altura.



En el interior, los frescos de Giorgio Vasari atraen todas las miradas.



El campanario de la Catedral (campanile di Giotto) es una enorme torre de 85 metros de altura que se encuentra separado del edificio principal para evitar que las vibraciones dañen a éste. Es posible (y muy recomendable) subir.


Los paneles hexagonales de la fachada de la catedral son muy interesantes. Los originales están en el Museo dell’Opera.



El Battistero es un curiosísimo edificio octogonal, del siglo XI-XII. Son famosas sus puertas de bronce.


El interior, como suele ocurrir, es una especie de ‘comic’ en la que se explica a los fieles (antiguamente, en su mayoría analfabetos) historias del Nuevo y Viejo Testamento, así como las penalidades que nos esperan si no obedecemos lo que nos dicen.



Brunelleschi es también responsable de la Basílica de San Lorenzo.


Construida en el claustro, se encuentra la Biblioteca Laurenciana, y en ella una bella escalera diseñada por Miguel Ángel.


La Basílica de la Santa Crocce, fue construida a finales del siglo XIII y sufrió muchas modificaciones a lo largo de los siglos. Se convirtió en una especie de mausoleo de las glorias italianas. Entre ellas, Nicolás Maquiavelo y Galileo Galilei.


La Piazza della Signoria ha sido el lugar que más me ha impresionado de la ciudad. Es complicado describirla, y se suele decir que es un museo de estatuas al aire libre.


La definición que hace Wikipedia me gusta mucho más: “Las estatuas de la Plaza de la Señoría no sólo son en sí mismas un elemento decorativo de altísimo nivel, sino que representan también un verdadero y propio ciclo alegórico laico, único en su género en el mundo, que inspiró a los gobernantes de las ciudades que llegaban hasta el Palacio Viejo.”




Allí estaba el David de Miguel Ángel, ahora trasladado a la Academia, pero cuya réplica nos permite hacernos una idea de cómo era hace unos siglos.


La fuente de Neptuno, realizada por Ammannatti, da un toque marino.

En la Loggia (zona porticada) hay una serie de estatuas romanas de sacerdotisas situadas en la pared del fondo. Existen dos espléndidas esculturas: El rapto de las Sabinas , de Giambologna, es mi favorita.


Al igual que las tallas Románicas son el paradigma de la estaticidad y de la frontalidad total, esta obra de 1581 lo es de la trimensionalidad  y del movimiento. Los tres personajes que componen la escena, están dispuestos helicoidalmente, de forma que no puede hablarse de un frontal y de una parte trasera, ya que desde todos los ángulos se presentan ambos puntos de vista.


Perseo sostiene la cabeza de Medusa en otra estatua de bronce elaborada por Cellini. La cara de impasividad de Perseo y su parecido con la cabeza cortada de Medusa resulta inquietante.


El Hércules y Caco se considera un intento de Baccio por superar, o al menos igualar la genialidad de Miguel Ángel, con el objetivo último de estar situado en la Piazza della Signoria junto a la escultura del David. Las comparaciones son odiosas, pero el rostro de Caco, sometido por Hércules tiene una expresividad propia de las esculturas de Miguel Ángel.

Este enlace direcciona a la colección de Flickr de la Plaza de la Signoria


Cerca de la Piazza se encuentra el hiperconocido (y fotografiado) Ponte Vecchio. Es curioso que se puede caminar por él pensando que estamos en una calle cualquiera, hasta que se llega a la mitad y, voila, el río pasa por debajo.


Merece la pena verlo desde el puente contiguo de la Sta Trinitat.




En la Galeria de la Academia se encuentran los originales de algunas de las esculturas más preciadas del mundo: El David de Miguel Ángel o el rapto de las Sabinas, así como una estupenda colección de cuadros.


Viendo una de las creaciones más perfectas de Miguel Ángel (y quizás de la escultura de todos los tiempos), recordé lo que dijo a cuenta de otra de sus piezas maestras, La Piedad: «La escultura ya estaba dentro de la piedra. Yo, únicamente, he debido eliminar el mármol que le sobraba».
Merece la pena madrugar y ser de los primeros en dar los buenos días al David.

Un poco de Toscana.



Me da rabia, pero siempre que alguien habla de la Toscana, no puedo evitar pensar en la horrorosa película de Julia Roberts “Come, reza, ama”. Pero en el fondo, he de admitir que los paisajes que aparecen el semejante bodrio sí que son muy fieles a la realidad: Colinas plenas de viñedos, con casitas aisladas y carreteras de curvas.


Nuestro objetivo, era llegar a Siena, pero aprovechamos que teníamos coche para dar un garbeo por la campiña toscana. Xxxx

San Gimignano




Apodado como “el Manhatan de la Toscana”, este pueblo amurallado de origen medieval es famoso por sus altas y estilizadas torres.



En la época medieval, las familias adineradas competían entre sí por la erección de torres más altas, que simbolizaba más poder y riqueza, y a la vez las torres servían como hostales y fortalezas. Debido a que San Gimignano se asienta en lo alto de una colina, desde el poblado se puede ver muy bien el horizonte a varios kilómetros de distancia. En los tiempos medievales y del Renacimiento era un punto de pausa en la marcha de las peregrinaciones hacia Roma.


Además de un paseo por el pueblo, merece la pena visitar La Colegiata, especialmente por sus frescos. La audioguía es muy completa y explica con gran detalle cada una de las pinturas.
San Gimignano es Patrimonio de la Humanidad (http://whc.unesco.org/en/list/0550) y está justo a medio camino entre Siena y Florencia, por lo que su visita es inexcusable en caso de visitarse ambas ciudades.

Siena



Quizás mantenida en segundo plano por la cercanía de Florencia, Siena forma parte de (por decir algo) las 10 cidades más bellas de Italia. Fue declarada Patrimonio de laHumanidad en 1995, por la excelente conservación de su centro histórico gótico.


La Catedral di Siena(Duomo), es de estilo gótico Italiano, algo diferente al que estamos acostumbrados por aquí. 

Desafortunadamente, no pudimos acceder al interior (llegamos tarde), pero si nos dio tiempo a visitar un par de sitios interesantes.


A principios del S XV, se dio comienzo a la ampliación de la Catedral. Pero en 1348, la peste negra diezmó la población y sumió a la ciudad en la pobreza. El proyecto nunca se finalizó. Sin embargo, uno muro que se llegó a construir es aprovechado como punto panorámico para contemplar la ciudad. Hay unas magníficas vistas de la Piazza del Campo.


El Battistero, localizado en la Catedral, es otro precioso ejemplo de la arquitectura y escultura de la época. La pila bautismal es de Dontello, entro otros escultores de moda de aquella época.


Es un recinto pequeño y cargado de decoración, Algunos espejos distribuidos por los bancos permiten apreciar la decoración del techo cómodamente.

La Piazza del Campo es una de las plazas medievales mejor conservada de Europa, y (todo hay que decirlo), es bastante extraña.


Tiene forma de concha, y está en cuesta, de forma que todas las aguas se concentran en un punto. El Palazzo Pubblico y su Torre del Mangia, junto con varios palazzi signorili, rodean la plaza.



Un poco de Logística.


  • Volamos a Bolonia (era barato), y alquilamos un coche para desplazarnos hasta Florencia. Se tarda 1h 15’.
  • Nos alojamos en un Air BnB cerca de la ciudad, en Prato. El lugar es muy agradable, así como Ángelo, el propietario. Sin embargo, la entrada a la ciudad era complicada por la mañana debido a los atascos. “A toro pasado”, diría que es preferible alojarse dentro de la ciudad, o bien elegir un lugar con transporte público.
  • Quizás porque esperábamos otra cosa, no encontramos caro comer, siempre y cuando no estemos en la zona más cercana al Duomo.

En resumen…


A pesar de ser un topicazo, la visita a Florencia es absolutamente imprescindible, a no ser que seas tan cretino, insensible o superficial como para que no te conmueva encontrarte cara a cara con el David de Miguel Ángel.



Epílogo.


Después de muchos años, cuando estaba estudiando la carrera, vi de nuevo al Padre Junquera. Y no precisamente en una Iglesia o por la calle, sino en un programa de TV. Era uno de esos programas en que el concursante elige un tema y le hacen preguntas sobre él, así como de cultura general. Se había salido de cura y había elegido como tema las civilizaciones precolombinas en Latinoamérica. Le planteaban cuestiones dificilísimas de divinidades Incas o Mayas, a las que respondía prolijamente, sin importarle que tantas explicaciones devoraran los segundos que, al final, le harían ganar o perder. Pero hubo una pregunta que le dejó descolocado. No conocía la respuesta. En realidad, no tenía ni idea de qué le hablaban. La pregunta era, en verdad, francamente difícil: ¿De qué  color son los pitufos?.



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